junio 9, 2024

La razón por la que Julio Iglesias y su hijo Enrique Iglesias estuvieron diez años sin hablarse

En la segunda parte del especial de ‘Lazos de sangre’ se desvelaron episodios desconocidos de la vida de Julio Iglesias, como su depresión o el distanciamiento de una década con su hijo

Anoche, Televisión Española emitía la segunda parte del documental sobre Julio Iglesias que ‘Lazos de sangre’ ha preparado con motivo del 80 cumpleaños del cantanteChábeli Iglesias, la hija mayor de Julio Iglesias, era, de nuevo, la narradora del mismo, asistida por su hermano Julio José.

En él, además de otros muchos temas (entre los que destacaron el secuestro de su padre, Julio Iglesias Puga, por parte de la banda terrorista ETA, o las mujeres de su vida), salió a la luz uno de los episodios más oscuros de la vida del intérprete: la fuerte rivalidad que le enfrentó a su hijo Enrique Iglesias.

Julio Iglesias posa junto a su padre, sus tres hijos mayores y su perro. (Instagram/@juliojrofficial)

Nadie de la familia se esperaba, durante su idílica vida en Estados Unidos, que Enrique Iglesias pensara seguir los pasos de su padre. Así lo explicaba Chábeli: “La verdad es que ninguno de nosotros lo pensábamos, porque mi hermano lo mantuvo en secreto hasta el último momento”.

De hecho, y según explicaba Julio José Iglesias, ‘la seño’, Elvira Olivares, la mujer que cuidó a los hermanos durante su infancia y viajó con ellos a Miami, fue quien le prestó los quinientos dólares que necesitaba para grabar su primera maqueta. “A mi padre le molestó no saberlo”, confesaba Chábeli.

Julio Iglesias con sus tres hijos mayores. (Instagram/@juliojrofficial)

Lazos de sangre’ emitía una entrevista con el propio Enrique Iglesias, en la que explicaba que “tuvimos una pelea por teléfono. ‘Qué haces, tú estás loco, por qué has hecho esto sin decirme nada, yo soy el que estoy en la música, no vas a poder conseguir nada sin mí”, contaba Enrique Iglesias que le dijo su padre. “Me peleé con él, hice las maletas y me fui de casa”, continuaba.

Enrique Iglesias durante un concierto. (Instagram/@enriqueiglesias)

A raíz de esto, surgía entre padre e hijo una historia de rivalidad y celos que se dilataría en el tiempo durante una década. Julio Iglesias veía peligrar su figura de gran estrella ante la fama emergente de su hijo. En otra entrevista, más incendiaria aún, Enrique Iglesias reconocía: “Yo quiero ser mejor que mi padre, siempre he querido ser mejor que mi padre, siempre he querido vender más discos que mi padre, siempre he querido ser mejor cantante que mi padre, siempre he querido ser mejor artista que mi padre”.

Por su parte, Julio Iglesias tampoco se callaba al respecto. Y en una entrevista afirmaba: “¿Si hay que ser número úno, ¿él o yo? ¡Yo!”. Cuando le preguntaron si su hijo seguía sus pasos también en la vida amorosa, él respondió: “No, qué va, en eso yo soy un campeón”.

Julio Iglesias en una imagen de archivo. (Getty)

La historia se complicó aún más cuando Julio y Enrique compitieron por el Grammy al mejor cantante latino, duelo que ganó Julio Iglesias. “Quiero decirle a mi hijo que, mientras siga subiendo a los escenarios, seguiré compitiendo con él”, aseguró el cantante tras ganar el premio.

Chábeli quería quitarle hierro al asunto, y señalaba que “a veces uno dice cosas que no siente. Está orgullosísimo de él y los dos se quieren muchísimo. Yo creo que mi padre pensaría, en el fondo, seguro: ‘Ojalá que sea más que yo’. De todos sus hijos, él siente una gran admiración por Enrique”, afirma.

Enrique Iglesias. (Instagram/@enriqueiglesias)

Una década duró el distanciamiento entre ambos, que Julio Iglesias zanjó, con humildad, en una entrevista a Televisión Española. “Lo que está sucediendo con Enrique es una cosa increíble, es un artistazo”, le decía, orgulloso, a Pepa Bueno. Cuando ella le preguntaba si su hijo llegaría a donde había llegado él, Julio Iglesias respondía: “Yo creo que más. Enrique puede llegar a donde quiera llegar”.